
Según él, son gentes que "no han sabido resistir algunas tentaciones" y que "se han pasado de listillos". Por supuesto, no se ha referido a que algunos de ellos eran personas cercanas a él y a su yerno. Tampoco debe acordarse que fueron ilustres invitados a la boda de la 'tercera infanta' y que tuvieron un papel destacado en su organización.
No es novedad que a la derecha le falle la memoria, palabra esta que les pone especialmente nerviosos.
Por cierto, si cualquier otro asunto delictivo estuviera tanto en las portadas, ya hubiéramos vistos una catarata de declaraciones de políticos anunciando una reforma urgente del código penal para ponerle coto. ¿Será casualidad que en esta ocasión no se haya producido estas reacciones y peticiones para aumentar las penas en los casos de corrupción? Es una pregunta retórica: todos conocemos desgraciadamente la respuesta.
Gracias, Forges, por arrancarnos una sonrisa con una triste realidad