domingo, 20 de febrero de 2011
Indignaos
Mañana, lunes 21 de Febrero, Ediciones Destino pone a la venta la edición española, 'Indignaos', que lleva el prólogo de otro veterano resistente: José Luis Sampedro. Además con un precio excepcional: 5 Euros.
Lo bueno, si breve y barato, tres veces bueno.
martes, 8 de febrero de 2011
Sembrar en el desierto
Porque hay que seguir sembrando, ya era hora de volver.
« Tengo dos técnicas para mantener una actitud psicológica positiva. La primera es que me digo que el tiempo geológico no es el tiempo de las civilizaciones, que el tiempo de las civilizaciones no es el de los regímenes políticos y que el tiempo de los regímenes no es el de los hombres. Hay que aceptarlo. Si me comprometo en el proyecto de transformar Túnez, con quince siglos de antiguedad, no voy a transformarla en veinte años. Debo aceptar por tanto los plazos del tiempo largo. Y a partir de ahí, no me desanimo, porque mi horizonte no consiste en los próximos seis meses o en la próxima elección presidencial: es el de los próximos cien años, que yo no veré, como es evidente. »
«Y la otra técnica proviene del hecho que soy un hombre del sur. Vengo del desierto y vi a mi abuelo sembrar en el desierto. No sé si usted sabe lo que es sembrar en el desierto. Siembra en una tierra árida y luego espera. Si cae la lluvia, recolecta. No sé si usted ha visto el desierto después de la lluvia, ¡es como la Bretaña!. Un día, usted marcha sobre una tierra completamente quemada, luego llueve y lo que sigue, usted se pregunta cómo ha podido producirse: tienes flores, verdor...Todo simplemente porque los granos ya estaban ahí...Esta imagen me marcó de verdad cuando era niño. Y, en consecuencia, ¡hay que sembrar! ¡Incluso en el desierto, hay que sembrar! »
« Y es de esta manera que veo mi trabajo. Siembro y si mañana llueve, está bien, y si no, al menos los granos están ahí, porque ¿qué va a pasar si no siembro? ¿Sobre qué caerá la lluvia? ¿Qué es lo que va a crecer, piedras? Es la actitud que adopto: sembrar en el desierto... »
Hace unos días Moncef Marzouki volvió a Túnez y regresó a su pueblo, donde fue acogido en olor de multitudes. Si la salud le acompaña, se presentará a las próximas elecciones presidenciales de su país. La lluvia se traslada ahora a otros países. En algunos parece que sembraron...
Gracias, Papá, por decirme que hacía mucho que no publicaba nada.